Numerosos alumnos procedentes de Bachillerato se han quedado en la lista de espera para las carreras más solicitadas después de superar la prueba de acceso a la Universidad en Cádiz
La polémica ha rodeado este año el proceso de preinscripción en las diversas carreras universitarias una vez publicadas las listas de admisión en su primera fase. Si bien parece ser que el Acceso a la Universidad desde FP Grado Superior en Andalucía contará con pruebas específicas el próximo año, la normativa vigente, de reciente implantación ha supuesto cambios en la baremación del conocimiento de los estudiantes y en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). De esta forma los alumnos ven aumentado su límite de calificación de los 10 a los 14 puntos. Las materias específicas son las que puntúan ese ascenso.
Pero el problema que tiene en vilo a padres y estudiantes se encuentra en la igualdad de adjudicación de las plazas que tienen los alumnos provenientes de la Formación Profesional (FP) y el Bachillerato. Si antes los Grados Superiores de FP un cupo de plazas en las Universidades, ahora tienen la posibilidad de acceder al total de la oferta.
La medida, calificada hace unas semanas por grupos de padres de “desigual”, ha supuesto para alumnos con notas medias de entre ocho y diez puntos la entrada en las listas de espera para carreras como Enfermería o Fisioterapia. Estos grados son los más demandados por los estudiantes que se matriculan en Formación Profesional con vistas a entrar en una carrera universitaria. Por tanto, la situación actual lleva a que más del 50% de las plazas ofertadas en Enfermería estén adjudicadas a alumnos de FP y el otro 50% a alumnos de Bachillerato. Para los progenitores de los estudiantes se traduce en que, “más de la mitad de las personas que van a estudiar esta carrera no han pasado la prueba de acceso a la universidad de Cádiz” comenta el portavoz del grupo de padres que ha interpuesto el recurso, José María Maestre Maestre. Además las consecuencias de lo que anunciaron hace semanas han comenzado a hacerse públicas en esta primera fase.
En el caso de Medicina, hasta el momento con una nota de corte de 12.12 puntos, no permite la entrada de los alumnos de FP de Grado Superior que sin embargo se beneficiarán de la bajada de la nota ya que las calificaciones por lo general de los módulos de Grado Superior suelen ser superior a la de los bachilleres. Esto significa que el día 26, cuando se produzca la segunda adjudicación de las plazas, entrarán en medicina un grupo de alumnos que tienen, como todos los años, como primera opción Medicina, y que esperan con la plaza de Enfermería reservada. Por otro lado alumnos de Formación Profesional entrarán también en esta fase, ya que la nota descenderá de los doce puntos máximos a los que pueden aspirar este año.
En un segundo escenario, el conjunto de plazas que dejen libre los alumnos que tenían la opción de Enfermería como segunda, al entrar en Medicina, quedarán libres, por lo que “todas esas plazas van a ocuparse preferentemente por alumnos de FP y tenderán a situar el porcentaje de admitidos por esta vía en el 75%”. “Estamos hablando de que sólo uno de cada cuatro alumnos que quieran estudiar Enfermería será de Bachillerato, algo injusto para el resto”.
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